La televisión pública israelí, KAN, puede ver en peligro su participación en el Festival de Eurovisión tras la propuesta de privatización de su primer ministro, Benjamin Netanyahu. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) alertó en un comunicado hace dos semanas de la necesidad de una televisión de titularidad pública financiada con fondos públicos y fuera del control gubernamental.

KAN ha sido parte de la UER desde 2017, cuando la extinta IBA cesó sus emisiones definitivamente un día después de la celebración del Festival de Eurovisión en Kiev. Para ser miembro de la UER, no es necesario que una televisión sea de titularidad pública, sino que también tienen reconocido el estatus de miembro cadenas de televisión privadas con vocación de servicio público. Es decir, la UER debe valorar, si este proyecto de privatizar la KAN sigue adelante, si la KAN es una televisión con vocación de servicio público y, por tanto, tiene el derecho de participar en el Festival de Eurovisión.