El pasado sábado se ponía punto y final a la octava edición de la PreParty-ES con un concierto en La Riviera presenciado por más de 2.000 personas. Tras tres noches de fiesta, un total de 28 delegaciones, el 75% de los países participantes de Eurovisión 2024, se reunían en Madrid en la primera PreParty de la pretemporada. Fue una cita en la que muchos países favoritos como Croacia, Suiza, Ucrania o Bélgica no se perdieron la oportunidad de conocer a los fans españoles. De hecho, por primera vez y de forma presencial se consiguió que la delegación italiana viniera a la capital para presentar el tema con el que competirán el próximo 11 de mayo en Malmö. Un logro impensable para los fans hace apenas unos años.
La crítica que más se ha repetido estos días, sobre todo, por parte de aquellas personas que no se pueden desplazar hasta Madrid para seguir los conciertos, es que no se ha habilitado un directo para que puedan seguir los conciertos desde su casa. Es una decisión que desde la organización justifican para ofrecer una mejor actuación de los artistas invitados, y que cuenta con una realización propia para cada una de las actuaciones. De hecho, en la sala se podía observar el despliegue de medios técnicos como una cámara spider o un robot en movimiento sobre el escenario. Este concierto en La Riviera era importante para muchos artistas como Kaleen, Nemo o Mustii, porque Madrid era el sitio elegido para interpretar sus propuestas por primera vez.
Salvando esta crítica generalizada, esta PreParty ha servido también para consolidar decisiones de años anteriores que han tenido bastante éxito. En especial, la asistencia de adolescentes e incluso niños de corta edad a los conciertos en La Riviera. Hace unos, cualquier menor de edad soñaba con ir al concierto del sábado de la PreParty, pero resultaba imposible por asuntos legales. Sin embargo, los menores de ahora pueden hacer su sueño realidad a través de las entradas Family, siempre que se respete el determinado protocolo de evacuación de sala al acabar el concierto. Es ilusionante ver a familias enteras con sus hijos acompañándoles a la PreParty, y siendo partícipes de un interés in crescendo de sus hijos por el Festival de Eurovisión.
Durante estas noches que se celebran los conciertos, se puede dar la situación de que haya personas que quieran amargare la noche. Salvo en casos extremos donde sea necesario advertir al personal de la sala y/o a la organización, se tiene la suerte de que en estos conciertos hay mucha gente a la que puedes conocer. Incluso si no conoces a nadie, posiblemente vayas tejiendo una red de amistades gracias a eventos como estos. Aún así, es bastante incómodo tener que vivir ciertas situaciones, y verte obligado a avisar al personal para poder disfrutar de una fiesta en paz. Parece que el respeto y la educación quedó en un segundo plano en ciertas situaciones, y en este caso, no será por los anuncios de la organización antes de empezar los conciertos en los que informaban de la no tolerancia contra ciertos mensajes y de la existencia de un punto donde poder avisar de estos mensajes para proceder al protocolo determinado.
Más allá de estas situaciones no menores, los conciertos de las PreParties sirven para poder «desvirtualizar» a la gente que conoces en redes sociales: esas personas que las llevas siguiendo desde hace varios meses y que no es hasta ese momento cuando humanizas y pones un rostro a la persona detrás de esos comentarios. Aunque no solo sirve para poder crear nuevas amistades, sino también para reencontrarte con esas personas con las que llevas coincidiendo varias ediciones, y con gente que hacía mucho tiempo que no conocías. Todas estas posibilidades convergen en una sola dirección: disfrutar con gente con la que tienes gustos afines y pasar unas noches inolvidables.
Acudir como prensa por tercer año consecutivo y, por tanto, conocer más de cerca a los artistas de este Eurovisión 2024 es siempre una satisfacción. Te inunda la alegría cuando ves a la artista polaca acercarse a los valores europeos, y te conmueve la gran profesionalidad de la representante georgiana, que había perdido a su hermano unos días antes pero que decidió no faltar al sitio al que se había comprometido ir. Nos espera una edición llena de incógnitas, donde no hay un claro favorito a priori antes de los ensayos, y eso siempre genera cierta expectación en el Festival. No obstante, tenemos que cuidar este tipo de eventos como la PreParty, no solo para que se siga celebrando año tras año, sino también para que se sigan sumando más delegaciones y seguir disfrutando de la mejor PreParty.